MUERTE

Te he visto, 
buscando en los rincones
un mendrugo de vida.
Te he visto,
rasgar con tu guadaña corazones,
y exprimiendo dolor, provocas ira,
y rabia entre los pliegues
que el cariño alimenta sin mentira.
He olido tu paso en el sigilo de la noche
y, a las claras del día,
presiento que acechas el camino de la vida,
porque tú...no eres alba, ni sol
ni eres mentira, tú eres la guadaña afilada,
el hacha cortadora, la noche cuando es día
y el día sin aurora, que en la noche oscila,
,recogiendo avariciosa podredumbre,
arrancada de la tierra y de la vida.
Escoges lo mejor de cada huerta,
arrancando las flores no nacidas,
igual fruta madura que podrida.
¡Maldita dama eterna!
¡segadora de vidas!

LEGADO

Si algún día la pena te ahoga,
si el dolor hace mella en tu pecho,
si recuerdas las hora felices,
cuando fuimos los dos alma y cuerpo,
¡no te encierres en tus pensamientos!
si recuerdas que hicimos camino,
por la lucha de un mundo mas bueno,
Si algún día te encontraras sola,
porque yo ya partí, ¡ten consuelo!,
recordando las horas vividas,
los momentos de lucha en el tiempo.
¡ reanuda la marcha tu sola!,
porque siempre estaré yo en tu pecho,
susurrandote aliento en las sombras,
y luchando a tu lado de nuevo.
Nunca dejes que el tedio te agobie,
nunca olvides al que no tiene techo,
nunca dejes de ofrecer tu pan,
a aquel que se sienta un hambriento,
porque yo estaré en tu camino,
en las sombras de tu mar desierto,
en los rayos del sol que te alumbre
y caliente de amor tus deseos.

Huida

Guardo letras en el alma, que si las junto me estallan, rompiéndome el corazón, si las escribo en el alba. y tengo en el pensamiento, un dolor tan pronunciado, que si lo llevo a mi voz, me sale un sabor amargo. Al alba le escribo letras, donde manda el sentimiento, y la mañana responde con desidia y desaliento. Ya no quiero juntar letras, ni expresar mis sentimientos, porque si escribo en el alba, el sol quema el pensamiento. En el mar sembré mis dudas, ¿porqué alberga tantos muertos? y su única respuesta... de sus orillas lamento En sus playas y en su arena, yacen lánguido los cuerpos, de aquellos que un día quisieron huir de holocaustos yertos.,

In memoriam, a quien tanto luchó por la igualdad (A:M)

Murieron mil suspiros
nacieron esperanzas,
al tronco carcomido
brotole savia nueva,
que crece, como crecen
las olas en la mar.
abriendo el nuevo día
con nuevas añoranzas
Mantengo la templanza
que me enseñó a luchar,
y en esas horas tibias
cuando amanece el día,
despierto a nueva vida
y nuevas ilusiones,
aliento mi entereza
vestida de tus sueños
y lucho con empeño
para cruzar el mar
de tantos laberintos,
de palos sin sentido,
de guerras y homicidios
de lesa humanidad.
Y creo nuevamente
en tus palabras ciertas,
tu Dios es ese hermano
sin color ni fronteras,
el que sufre o mendiga
por paz y libertad.

El Libro de la Vida

Se ha quedado dormido,
Ya nadie lo visita ya nadie lo recuerda,
se han quedado sus hojas...
enmohecidas y tristes con un sabor a hiedra.
Una hiedra que trepa por todos los rincones,
cuando busca el calor de algunos corazones.
Se han dormido sus sueños,
en el letargo amargo, que ofrece la tristeza
y el verdor de sus hojas,
han perdido de pronto su color de pureza.

Ha dejado de pronto de viajar en el tiempo,
y en su mente ficticia de colores revueltos,
se le agrupan de nuevo, los principios del tiempo,
de los días de guerra, llevando su bandera,
ondeando en los campos de pobre sementera,
de los gritos perdidos en un mundo revuelto,
de enterrar entre lágrimas, aquellos cuerpos muertos,
se le ha hundido la rabia, en entrañas podridas,
ya no araña la tierra, ni rebusca en el lodo,
sus fuerzas se han perdido en un mundo de odios.

un fragmento de, "Hipoteca perpétua"

Por momentos el mundo se me hundía, el sol aplastaba mis sentidos y a pesar de su calor, sentía un frío que calaba mi cuerpo por completo, ya nada importaba o...sí, buscaba soluciones, salir de alguna manera de aquel caos que cambiaba mi entorno por completo, ¿era yo o el mundo estaba en contra mía?.
Lo se, se que siempre he sido o...he querido ser auto suficiente, que no necesito a nadie, pero a la vez necesito el calor de los demás, sentirme querido, útil y esto me lleva a un camino pedregoso, lleno de obstáculos, que si bien soy capaz de superar, en muchas ocasiones me ocasionan dolor, un dolor del que soy incapaz de salir y lo guardo en mi interior y corroe lentamente mis entrañas, lo almaceno en un rincón, no soy capaz de eliminarlo y él sigue ahí silencioso ahondando en mi alma y en mi mente, destruyendo pensamientos, sentimientos rotos, alegrías que podrían proporcionarme el tan ansiado bienestar, un estado que llega por segundos para desaparecer como la niebla que nace en las mañanas frías, ocultando la belleza de los montes o de las ciudades, así se ocultan mis sentidos.
Me analizo, expongo en un lado mis valores, que ocupan un lugar extenso, mis defectos que son muchos, aunque me esfuerzo en corregirlos y...pienso, ¿me habré equivocado en mi labor? quizá en mi afán de mejorar ¿borré virtudes y acumulé defectos?
Mi mente vuelve al caos a la anarquía, se debate entre estar en tierra firme, o volar temeraria por el acantilado de los sueños, ese que en sus escarpadas laderas, deja crecer ansias de venganza, deseos de paz, pero estos últimos crecen en el fondo a ras de agua, imposible llegar, mis alas se cansan, pierden su fuerza volando por los imposibles y no alcanzan el fondo de ese acantilado donde me empeñé en sembrar sin pensar, que no es el mundo diferente, que soy yo quien no encaja en ese mundo.
Intento coger el tren que me lleve a través de la niebla a ese lugar, donde todo es como siempre fue, imposible, resulta demasiado costoso, los años no han pasado en balde y la huella que marcaron en mi, es demasiado lacerante para nuevos cambios y entonces...siento mi cuerpo en la vieja mecedora, balanceo suavemente, con la mente abierta intento caminar de nuevo, abrir nuevas sendas, que no se donde puedan llevarme, pero que seguro me transpotaran aunque solo sea por segundos, al lugar donde duermen los sueños que nunca cumplí y que ya no pueden volver a mí

TU RECUERDO

Todo está ordenado, cada cosa en su sitio,
el lugar que ocupabas...ese quedó vacío,
la tristeza se palpa por todos los rincones,
y el alma se me encoge, recordando tus dones.
Los amigos acuden con cara entristecida,
las comadres murmuran, mil cosas de tu vida.
Pero nadie critica ni deja en entredicho,
tu carácter honesto,tu caminar sencillo.
en tus hijos se queda...el sabor de un buen padre,
con sus faltas y errores,mas...con amor que arde,
esa llama encendida durará para siempre,
mientras duren sus vidas siempre estarás presente.
Hoy recuerdo aquel día, de una infancia pasada,
tirando de mis trenzas, siempre que llegabas
y yo como una niña de solo siete años...
te miraba enfadada, reprochandote el acto,
tú, orgulloso y ufano esbozando sonrisa,
te alejabas de mi, mientras todos decían...
¡no te enfades botazas! son tan solo caricias.
y la abuela resabia, para darte consuelo
te decía bajito, será tu compañero,
un día llegará que se case contigo
Y ese día llegó, porque era el destino.
Ya la niña quedó, en las telas del tiempo,
y aquel joven voló protegiendo sus sueños,
y en su alma sembró los amores más tiernos.

Silencio

Voy buscando el lugar, donde anidan los sueños, voy buscando el camino que me lleve hasta ellos. Voy caminando lento por viejos vericuetos, por amores perdidos en el lar de los tiempos. Y seguirá mi vida como sigue el recuerdo, de una infancia de amores, de una vida sin dueño. Mas...seguiré en la lucha, para lograr mi empeño, de encontrar el lugar, donde habita el silencio.

Si algún día

Si algún día se leyeran mis letras,
esas que expresan el sentir del alma,
si algún día alguien entendiera,
que yo no escribo por buscar la fama,
si algún día mis letras sirvieran,
para que el mundo despertase al alba,
ese día yo no sería más,
que la pluma, o...la tinta indeleble,
que de amor dibujase palabras.

Villa de Baños

Luna callada, sueños perdidos,
u ocultos bajo el espeso manto
de una noche en silencio,
silencio de siglos,de viejas palabras
que el viento retorna.
dolores que ahondan en añejos resquicios,
de piedras calladas, viejas, centenarias.
Pizarras que apilan heridas profundas,
que duermen las risas y cantos de niños,
historias calladas bajo el laberinto
de encinas y olivos.
Retama y tomillo entre las laderas
del agua estancada.
Amores profundos con viejas heridas,
¡soberana, reina de toda esta sierra!
con historia antigua, pero vida nueva,
Con tu verde mar y tu negra sierra,
galopas ufana mostrando belleza,
que llevan las almas de toda esta tierra.

© Nana Smith

LIBRE.

Siempre fui libre en pensamiento,
mis alas externas amputaron,
mas usé el corazón y el sentimiento
y volé con ellos muy muy alto
nadie podía entrar en mis adentros,
aunque sí intentaron anegarlos.
Nací libre como nacen los pájaros,
como nacen las flores en los campos,
me sacié del sol y de la lluvia
y planté las semillas bajo el árbol,
ese que nace en las entrañas mismas,
el que a veces olvidamos los humanos.
Las regué con semillas de inocencia,
con las rabias del mundo, fui regando,
y llegado el momento, la cosecha,
poco a poco iba fructificando,
mi árbol cobijaba con orgullo,
las flores que crecían de su regazo.
Llegaron los otoños y las hojas...
cayeron alfombrando suave el empedrado,
el invierno con sus nieves y sus fríos,
helaba los campos a su paso,
llegó por fin la primavera,
y crecieron de nuevo mis sembrados.
Mi árbol los seguía protegiendo,
y brotaron las flores sin recato,
no pudieron abatir la semilla,
ni otoños ni inviernos, ni veranos.

© Nana Schmith.

Retirada

Fui guerrera en un tiempo,
cuando todo tenía un valor,
he luchado por causas pérdidas,
en recintos de odio y dolor.

He perdido batallas,
entre sueños buscaba el amor
y al andar los caminos...
el alma se me desgarró,

Es por eso que dejo las armas,
que me hicieron describir el horror,
de guerras suicidas,
por dinero o por religión.

He guardado mis letras
en un viejo arcón,
pues de nada ha servido mi empeño,
tan solo, me dio desamor.

Mi Acantilado

Hoy he vuelto en mis sueños a tus playas,
al rincón donde rompen las olas,
hoy he vuelto a pisar sobre tu orilla
y he llenado mi alma con tu arena,
he buscado los sueños escondidos,
en las rocas del viejo acantilado,
y no quedan recuerdos ni el suspiro,
que una vez para mi fue aliado.
ya se acerca el otoño, languidece el verano
entre el cielo y el mar, gaviotas volando,
y no encuentro resquicios, ni consuelo a mi llanto,
se me van los suspiros, por el acantilado,
hoy dibujo tu sombra en el fin del verano.

Eco

soy, el eco de tu voz, tu sueños,
la arruga que forma tu sonrisa,
soy el pensamiento
que suena cada noche en tu cabeza.

los pasos que suenan
en silencios dormidos,
en los pliegues del tiempo
y la memoria.

El ayer el hoy y el mañana,
el tiempo pasado,
soy tu presente con sabor a lirios
y el pasado agridulce.

Soy en definita la sombra,
que arrastras a tu paso,
el ego que llevas en tu mente
y el corazón ajado de dolor.

la injusticia, el poder,
las sonrisas pérdidas
las voces de antaño que suenan
al paso de tus días

los partos a la vida
la sangre derramada
en holocaustos muertos,


la tierra que come cadáveres absurdos,
regados por los egos
de fatuas prepotencias.

Mentiras

Me vienen a la mente las palabras,
cuando estrujo el corazón por el recuerdo.
Me vienen mentiras sin sustancia
en tiempos muertos.
No es grave que te cuentes a ti misma,
o...quieras creer tus propios sueños.
Mentir si no hace daño a nadie...
tan solo es vivir un mundo nuevo,
la pena es que dura unos segundos,
cuando vuelves al mundo tan certero.
A veces vivo de sueños superpuestos,
en nubes que le robo al cielo,
y camino por senderos sin espinas,
y creo en un mundo de derechos
le hablo a mi nombre y lo convenzo,
de poder realizar todos los sueños,
el se sienta conmigo ante el espejo
y a través del cristal  los vamos viendo,
de un lado mi nombre me los muestra,
del otro...a el yo se los muestro,
mas...olvidamos cerrar todas las puertas
y llega la tormenta en un momento,
un rayo o el golpe de un postigo,
resquebraja el cristal de nuestro espejo.

Diez de septiembre

Parece que las musas me han dejado,
no pueden soportar tanta tristeza.
o...quizá sea yo que la entereza
la guardo por rincones escondidos.

A veces...me visitan a destiempo
y no puedo prestarles atención
y pienso, ¡quizá tengan razón!
y sea yo, de ellas quien se aleja.

No puede dominarme la emoción,
ni el dolor solo ha de hacer mella,
yo debo dominar la situación
y abrazar su regalo sin tristezas.

El mundo sigue su camino,
las guerras y conflictos dan alerta,
y ellas y yo, siempre despiertas,
podemos denunciar la situación.

Ya se que nada sirve ante los grandes,
los dueños y señores de la tierra,
ya se que seguirán haciendo leña,
de todo lo que el mundo les ofrece,
es mucho el ego que les crece
y ahonda en sus conciencias putrefactas,
por eso...ellas vienen reclamando una esperanza,
que a veces llega en la letra del poeta,
me siento asceta por segundos
y olvido mis pesares
recorro con mi mente por los mares,
donde los cuerpos inocentes briegan,
y me uno a su lucha con entrega,
combato con mi pluma y con mis letras,
que un día ha de llegar, que los poetas,
libremos de sus garras a inocentes
y entonces... el mundo será muy diferente
dejando ya de ser una utopía,
transformar este mundo en diferente.

Dichoso ego

Si repaso el pasado y lo comparo al presente
no se si pena o dolor indiferente,
se apodera de mi ser y de mi mente.
mas...es mejor obviar todo resquicio,
de eso que llamamos menosprecio,
seguir por tu camino, que aunque lento
las trabas nunca harán por detenerlo.
Ya se que fue ese ego soberano,
que te hizo acercarte como hermano,
quisiste engrosar mi ego,
sin ver que la razón era mi lema,
y al ver que nada daba a mi sentir tu flema,
después de cabalgar largo y tendido,
bajaste del rocín al que tu instinto
te tuvo en ambición metido.
No alcanzas los laureles que soñaste,
aún y diciendo que nada ambicionabas,
escogiste el camino de la daga,
que clavas por detrás al enemigo,
mas...yo nunca fui ni tu sombra ni testigo,
de toda aquella ambición, tan solapada,
si has llegada a la meta que marcaste,
chapó por ti , limpio lo digo
si crees que el arma utilizada,
te dio calidad y poderío...
ante ti hoy inclino mi espada (pluma)
y brindo por tu libre albedrío,
Tan solo.. te digo y no es consejo,
no suelo aconsejar , ni a los amigos,
si pisas por llegar, cerrando puertas,
difícil se te hará la salida.